lunes, 19 de marzo de 2018

Los salarios crecen más del doble en el sector privado que en el público.

Foto: Los ministros de Hacienda, Cristóbal Montoro, y de Empleo, Fátima Báñez, en el Congreso. (EFE)La remuneración por asalariado en el sector privado se incrementó un 1,3% en el último trimestre del año, mientras que en el sector público apenas avanzó un 0,5%.

El mercado laboral acumula ya cuatro años de intensa creación de empleo, pero todavía es pronto para hablar del fin de la crisis. La tasa de paro se mantiene en el 16,55%, la segunda más alta de la Unión Europea, y la calidad de empleos que se han creado es discutible. Sin embargo, lentamente aparecen buenas noticias derivadas de la recuperación. Por primera vez desde el año 2011 los salarios crecen más que la inflación con tasas positivas del IPC. En otras palabras, los trabajadores consiguen ganancias de poder adquisitivo pese a la subida de los precios.

Esta recuperación es desigual por ramas de actividad y se centra especialmente en el sector privado. La diferencia es notable, ya que los salarios crecen más del doble en las empresas que en las Administraciones Públicas, según los datos de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral elaborada por el INE. En concreto, los salarios en el sector privado crecieron un 1,3% interanual en el último trimestre del año, mientras que en el sector público apenas avanzaron un 0,5%(datos ajustados de estacionalidad para que sean comparables).


Por el contrario, los trabajadores del sector público siguen perdiendo capacidad de compra. Su salario creció un 0,5% (incluidos los salarios de los militares, policías, profesores, médicos y demás funcionarios), un punto por debajo de la inflación. El Ministerio de Hacienda mantuvo un férreo control sobre la negociación colectiva para evitar que las diferentes Administraciones eleven la retribución de sus trabajadores públicos más de lo que considera necesario para seguir ajustando el déficit público.

Por el contrario, en el sector privado, los últimos convenios de 2017 se cerraron con subidas del entorno del 1,5%. Una cuantía que permite a los asalariados recuperar una parte del poder adquisitivo que perdieron durante la crisis. La estadística de costes laborales está influida por el efecto composición, que no debe olvidarse en ningún momento. Esto es, el salario promedio de los trabajadores depende de la subida interanual (revalorización), pero también de los nuevos trabajadores (composición). Si entran muchos asalariados nuevos con una retribución baja, reducirán la media. Por el contrario, si los más precarios se van a la calle, el salario medio subirá.
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