
Los 54 juzgados especializados -uno por cada capital de provincia- están saturados, según todas las fuentes consultadas pertenecientes a colectivos de magistrados y sindicatos de Justicia. "Si las ciudades pequeñas y medianas están colapsadas, imagina las grandes como Barcelona o Madrid", lamenta José Mª Asencio, juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Mollet del Vallés (Barcelona). El juzgado 101 bis de Madrid absorbió el primer año nada menos que 45.654 demandas.