Los recortes en sanidad y educación que supondrán unas cantidades cercanas a los 10.000 millones de euros se irán destinados a financiar al conglomerado de cajas de ahorro que hoy son Bankia.
El rescate o no rescate de Bankia puede ser una decisión más o menos acertada, lo que si sabemos ciertamente es que es totalmente desacertado que los gestores de las cajas públicas que han llevado a cabo este desastre queden impunes.
Como sociedad quizás tengamos que replantearnos el que hay que romper con esta dinámica de impunidad, de exigir que pasen por los juzgados todos los que han gestionado esto, endurecer el código penal en los delitos económicos, que hoy se están comprobando que hacen tanto daño a todos nosotros.